Un no dejar de ser pero compartir ese encuentro con lo nuevo, una mejora en la calidad de vida, siendo escuchados y reconocidos, sin olvidar jamás esas raíces e identidad, fortalecer las condiciones para un buen vivir comunitario, un vínculo pero sin mezcla, respetando la diversidad y tras ello los derechos, sin líneas divisorias y distanciamientos, reconocer y respetar las asimetrías políticas, académicas y económicas.