En las notas autoevaluativas, algunos participantes tuvieron una apreciación positiva del proceso de atención dirigido pero otros afirmaron aplazar o prescindir de objetivos o acciones programadas, por limitaciones de tiempo y altas cargas de trabajo, los recursos hospitalarios, el interés del usuario en participar en su cuidado, la condición de salud que presentaba y el nivel de interacción con la familia. Además, el ambiente laboral y la motivación personal fueron otros elementos influyentes.