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Anna Freud. Extensión del alcance del psicoanálisis: la psicología del yo,…

- - - - En el niño neurótico, el superyó suele tener un gran miedo al mundo externo, ya que el superyó no está completamente formado, por lo que el Yo del niño actuará por temor a su displacer.
        
        El yo del niño actuará por temor a su displacer, esta angustia puede desencadenar los mecanismos de defensa del yo contra sus impulsos sexuales o agresivos.
      - El temor del yo al peligro de la fuerza de los impulsos inconscientes,
        
        Cuando el yo impulsado por el ello, el cual se encuentra limitado por el superyó y rechazado por la realidad lucha para dominar la armonía entre las fuerzas e influencias que ejercen en y sobre él.
      - En el adulto neurótico, el superyó puede sentirse insatisfecho en la manera de gratificar del yo los impulsos del ello.
        
        En estos casos, el Yo neurótico sirve al superyó de manera exagerada por lo que se puede ocasionar un conflicto interno.
    - - El análisis de estas defensas del yo se convirtió en una herramienta muy útil para comprender la historia personal del niño
        
        Aislamiento: Despojar de los impulsos inaceptables la emoción, separando así lo emocional de lo intelectual.
        
        Deshacer: Realizar gestos a rituales mágicos para cancelar pensamientos (característica de la personalidad obsesiva compulsiva).
        
        Introyección: Incorporar en la conducta y creencias propias ciertas características de un objeto o persona admirada.
        
        Regresión: Es una forma primitiva de la conducta frente al estrés, es decir, regresando a modos anteriores de respuesta ante la angustia.
        
        Sublimación: Transformar un impulso a una forma socialmente aceptable.
        
        Identificación con el agresor: Adoptar rasgos o peculiaridades de una persona u objeto temido.
        
        Formación reactiva: Transformar impulsos inaceptables por su forma opuesta, es decir, unos más aceptables.
        
        Reversión: Transformar un impulso de un modo activo a uno pasivo.
        
        Volverse contra el Yo: Reorientar los impulsos al interior del propio individuo en su contra.
        
        Desplazamiento: redirigir a otro blanco los impulsos agresivos, el cual sustituya al que resulta muy amenazantes para el individuo.
        
        Proyección: Atribuir a otra persona u objeto los impulsos, deseos o pensamientos propios que se consideran inaceptables para volverlos ajenos al Yo.
        
        Renuncia altruista: Satisfacer las necesidades propias de manera vicaria, sacrificando su Yo.
        
        Ascetismo: Reprimir y renunciar a todos los placeres o deseos, ya que se sienten abrumados por el surgimiento de los impulsos sexuales. (adolescentes)
        
        Negación: Bloquear la entrada de eventos externos a la conciencia cuando se percibe como un impulso amenazante.
        
        Represión: Eliminar de manera involuntaria la conciencia de cualquier impulso, idea o recuerdo amenazante.
    - - Las defensas del Yo protegen al paciente y lo hacen parecer como un individuo no merecedor de psicoanálisis, ya que con ellas logra dominar sus pasiones, necesidades, deseos o impulsos.
- - - - Interpretación de su relación con el paciente
        
        En el análisis en niños en la relación de transferencia (analista-paciente) surge una cualidad afectuosa, es por esta razón que el niño, a diferencia de los adultos, no forma una neurosis de transferencia ya que canaliza sus reacciones neuróticas normalmente a su familia y no al analista.
        
        La neurosis infantil no solo conlleva los conflictos entre las estructuras psíquicas, sino que también influye el ambiente en el que el niño se rodea.
        
        El yo y súper yo en esta etapa no son débiles solo cuando se presenta un conflicto inconsciente, sino que también influye que su proceso madurativo no se completa.
        
        Para este análisis infantil es fundamental comprender e interpretar los vínculos interpersonales del niño, además de entender sus relaciones desde el punto de vista de él y explorar la perspectiva de los adultos con los que tiene contacto.
      - Interpretación de la fantasía y los sueños
        
        A. Freud comenzó con el análisis de las fantasías y ensoñaciones de los niños, relatadas de manera verbal al analista y junto con el niño el analista las examinaría y buscarían significados de estos.
- - - - Los terapeutas también requieren un periodo considerable de evaluación para comprender los conflictos, las deficiencias y las fortalezas de cada niño.
        
        El ánalista infantil requiere de un perfil metapsicológico
        
        Metapsicológico es un término descriptivo que se aplica a este procedimiento porque el encargado de hacer el diagnóstico trata de integrar los hallazgos en un cuadro coherente del funcionamiento:
        
        Dinámico: naturaleza conflictiva de la competencia entre las energías de la pulsión mientras el yo trata de proporcionar satisfacción al ello.
        
        Genético: en referencia a las múltiples experiencias del desarrollo en el curso de la historia de la vida
        
        Económico: grado de intensidad de la pulsión y los cambios de cantidad de la energía pulsional.
        
        Estructural/ topográfica: pretende entender las interacciones entre las diversas estructuras mentales.
        
        Adaptativo: capacidad del yo para permitir que la persona resuelva conflictos internos y se adapte sanamente.
        
        Esbozo del perfil metapsicológico del niño
        
        Influencias ambientales de posible importancia.
        
        Evaluación del desarrollo
        
        Desarrollo de la pulsión
        Distribución de la libido y la agresión hacia el yo y los otros
        
        Desarrollo del yo y el superyó
        
        Antecedentes familiares e historia personal.
        
        Evaluaciones genéticas: conductas, fantasías y síntomas de los que puede inferirse el nivel de desarrollo psicosexual que se ha alcanzado o si se indica alguna regresión o fijación en etapas anteriores.
        
        Descripción del niño: aspecto personal, estados de ánimo, modales.
        
        Evaluaciones dinámicas y estructurales: clasifica los conflictos internos y externos como la fuente de los choques del yo con el ello, el yo con el superyó o del yo con la realidad.
        
        Evaluación de las características generales
        
        Potencial de sublimación. Habilidad para neutralizar los impulsos sexuales y agresivos y para encauzarlos en actividades saludables.
        
        Actitud ante la angustia. Uso de defensas en contra de los temores a estímulos externos e internos, grado de la capacidad para dominar temores interiores y externos y las situaciones de estrés.
        
        Fuerzas progresivas frente a fuerzas regresivas. Habilidad estimada para continuar el desarrollo, para beneficiarse del aprendizaje y el tratamiento y para avanzar al siguiente nivel de desarrollo.
        
        Tolerancia a la frustración. Habilidad para asegurar la tensión, bloquear la pulsión y capacidad para emplear defensas adaptativas.
        
        Diagnóstico: Integrar los hallazgos sobre el grado de salud del yo, conflictos, frustraciones, nivel de desarrollo, severidad del superyó, presencia de enfermedad orgánica, papel del ambiente.
        
        Razón para la referencia: dificultades en el desarrollo, problemas de conducta, síntomas.
      - La importancia del perfil metapsicológico:
        
        Requiere que el encargado de hacer el diagnóstico integre esas observaciones y los datos complementarios de la historia de vida en un cuadro del funcionamiento general y el estado del desarrollo de la personalidad del niño.
        
        La teoría psicoanalítica se emplea como una guía conceptual para el diagnóstico y como guía predictiva para la terapia específica.
        
        Es estandarizado.
    - - "Si bien los efectos de dicha privación temprana pueden ser atenuados por influencias favorables posteriores, no pueden deshacerse, revertirse o resolverse de una nueva forma más adecuada para la edad, como sucede con los conflictos."
        
        Ciertos acontecimiento ambientales y constitucionales no pueden deshacerse.
        
        La incapacidad para reconocer esos límites reales da
        lugar a la aspiración poco realista de prolongar el análisis del niño durante todo el periodo del desarrollo hasta bien entrada la adultez.
      - Las figuras paternas son muy importantes para los niños
        
        Cuando hay una pérdida temprana a la madre: los objetos transicionales pasan a ser paradoja (sobrevalorados y rechazados) para expresar la ambivalencia de la pérdida del objeto primitivo.
        
        Por ello se vuelve muy necesaria la permanencia de la madre con el hijo duranta una hospitalización prolongada.
    - - La plasticidad del niño y su crecimiento obligan al terapeuta infantil a concentrarse en una meta distante del funcionamiento saludable.
        
        Los síndromes neuróticos cristalizados eran solo una pequeña parte de los problemas de la niñez. Las áreas de preocupación más comunes eran:
        
        Alteraciones al desarrollo, amenazas a la maduración física y psicológica.
        
        La experiencia de Anna Freud le permitió ir más allá del concepto clásico de neurosis e inadaptación como un resultado primordial del conflicto intrapsíquico. Los niños suelen presentar alteraciones que surgen de las dificultades en el proceso de maduración psicológica.
    - - El malestar del pequeño paciente no por fuerza refleja solo lo que salió mal, lo que ha sido distorsionado o bloqueado en el mundo interno. Las alteraciones de un niño pueden bien reflejar sus vínculos con la realidad.
        
        Casos de Anna Freud
        
        Niños refugiados en la Guardería de Hampstead
        
        Los niños de Bulldogs Bank funcionaba como una unidad; ningún niño quería ser separado de los ostros y el grupo no permitía que alguno de sus miembros fuera separado.
        
        Habían sido privados del amor de su madre. de satisfacciones
        orales y de estabilidad en sus relaciones y su entorno.
        
        Los niños eran hipersensibles, inquietos, agresivos y de difícil manejo. Mostraban un autoerotismo agudizado y algunos de ellos presentaban los inicios de síntomas neuróticos.
        
        Las disputas eran, por lo general, batallas verbales que terminaban en un ataque masivo contra cualquier extraño, aunque incrementó la violencia. Después se fueron tranquilizando.
        
        Chicos huérfanos de Bulldogs Bank
        
        Los efectos de la separación cobraron su mayor cuota en
        los niños más pequeños y los bebés.
        
        Los niños de entre cinco y 12 meses respondieron con todo tipo de trastornos corporales:
        
        Dificultades respiratorias
        
        Pérdida de las habilidades recién adquiridas (hablar o caminar)
        
        Problemas alimentarios
        
        Perturbaciones de sueño
    - - El primer producto teórico se originó en el hecho de que no era posible utilizar los métodos usuales de asociación libre, interpretación de los sueños y análisis de la transferencia en el análisis infantil.
      - Anna Freud entendió la importancia de una larga fase de preparación diseñada para establecer al analista como una persona importante, confiable e incluso indispensable.
    - - Líneas temporales del desarrollo: secuencia de desarrollo de las interacciones entre el ello y el yo
        
        Dirige la atención a la capacidad del yo para adaptarse
        a las demandas de la vida, las cuales pueden ser situacionales, interpersonales o personales.
        
        Revelan los intentos del yo por enfrentar con éxito las situaciones de la vida, sin repliegues dolorosos y sin inhibición demasiado defensiva.
        
        Las líneas temporales del desarrollo
        
        De orinarse a ensuciarse al control de la vejiga y el intestino.
        
        De la irresponsabilidad a la responsabilidad en el manejo del cuerpo.
        
        De la lactancia a la alimentación racional.
        
        Del cuerpo al juguete y del juego al trabajo.
        
        De la dependencia a la confianza emocional en sí mismo.
        
        Del egocentrismo al compañerismo.