En los EE. UU. Y el Reino Unido, por ejemplo, requisitos para la venta de alimentos permitidos en las escuelas han sido revisados. En 2014, un Departamento de Iniciativa de agricultura (USDA), Smart Snacks in Schools, obligatorio cualquier bocadillo vendido en las escuelas para cumplir con las calorías, el azúcar, la grasa y el sodio límites. En el Reino Unido, se establecieron normas alimentarias integrales. En 2015, con orientación obligatoria para las escuelas sobre
la ausencia de bebidas con azúcar añadido, patatas fritas, chocolate o dulces en las comidas escolares o máquinas expendedoras, y suministro de no más de dos porciones de frito o empanizados por semana.