En el Imperio austríaco, tras la revolución de 1848, se volvió a reafirmar una monarquía
autoritaria. En Austria, la Constitución reconocía las libertades públicas y se
constituyó un parlamento elegido por sufragio censitario,de este modo, el gobierno solo era responsable ante el emperador, y éste decidía en las cuestiones relevantes En Hungría, el sistema era más restrictivo y los nobles húngaros, grandes propietarios de tierras, controlaban los poderes legislativo y ejecutivo.