Crisis con duración superior a 15 minutos, focal (con o sin generalización secundaria), crisis con paresia postictal de Todd (la debilidad focal en una parte del cuerpo), o recurrente (la crisis se repite de dos o más episodios dentro de las primeras 24 h), y que no es desencadenada en un niño con insulto neurológico previo, anormalidad conocida del sistema nervioso central, o con una historia anterior de crisis afebriles.