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Caso ENRON
Dilemas éticos del administrador financiero, Andy Fastow,…
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Andy Fastow, administrador financiero de Enron, fue uno de los mayores culpables de que la empresa cruzara la línea del fraude.
Andy Fastow encubría el hecho de que Enron era una fantasía financiera al falsificar los informes contables de la empresa.
A Enron se le había concedido por parte de Arthur Andersen (su empresa de auditoría) y el SEC (Comisión de Bolsa y Valores) el sistema de contabilidad de valoración de inversiones a precio de mercado, también conocido como valor hipotético a futuro.
Esto le permitió a Enron anotarse potenciales ganancias de sus proyectos como beneficios reales, el mismo día que se firmaba la transacción, sin importar si en realidad se habían conseguido dichos beneficios o no.
Esto permitío que las acciones de Enron sigan aumentando en su valor, cuando en realidad, debido a malas inversiones que fueron encubiertas por Fastow, las acciones de la empresa tenían un valor muy inferior, perjudicando totalmente los intereses de los accionistas, los cuales eran engañados por la empresa.
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Andy Fastow fue segado por su deseo de maximizar el valor actual de las acciones de Enron, por lo que emprendió acciones ilegales y no éticas con la esperanza de lograr a toda costa su objetivo.
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El costo de agencia vendría a ser directo corporativo, dado que las acciones y proyectos que emprendía la empresa, perjudicaban a los accionistas y en un sentido figurado beneficiaban a los administradores.
El costo de agencia vendría a ser directo corporativo, dado que la venta de acciones a una empresa que solo tenía como propósito comprar acciones de Enron, beneficia a los administradores para encubrir las deudas y no perder empleos, pero perjudica a los accionistas dado que están siendo engañados en cuanto al verdadero valor de sus acciones.
El costo de agencia vendría a ser directo de supervisión, pero en este caso lo que se pagaba a las asesoras se considera un soborno, dado que Enron sabía que contar con el apoyo de sus asesores era clave para seguir con el fraude.