Es más frecuente en niños pequeños. Los objetos más frecuentes son: fragmentos pequeños de juguetes, botones, guisantes, semillas, comprimidos, pedazos de telas, algodón, pilas pequeñas. Consecuencias: dificultad para drenar la secreción, irritación local e inflamación (de senos paranasales, oído medio, orbital, de epiglotis, incluso de meninges); necrosis local (sobre todo en caso de pequeñas pilas que liberan sustancias corrosivas); perforación del tabique nasal; epistaxis; broncoaspiración hacia las vías respiratorias inferiores y su parcial obstrucción; neumonía. Síntomas: secreción unilateral de la nariz de carácter purulento, obstrucción del orificio nasal.
Primeros auxilios
En condiciones extrahospitalarias limitarse solo a una prueba de extracción del cuerpo extraño. Se puede intentar retirar los objetos blandos (como el algodón, pedazos de tela o papel), soplando con fuerza el aire a través de la boca del paciente (técnica de respiración boca-boca), cerrando la aleta nasal del lado permeable.
Se necesita un equipo para examinar la cavidad nasal y extraer el cuerpo extraño: buena iluminación (de preferencia luz colocada en la frente), espéculo nasal (si no está disponible tirar de la aleta nasal con el pulgar), pinzas, pinzas hemostáticas y con dientes, pequeños ganchos romos, sonda de Foley 5-8 F (eventualmente sonda de Fogarty para vías biliares n.° 6), equipo para asegurar la permeabilidad de las vías respiratorias y equipo de succión.
dministrar anestesia local aplicando lidocaína al 1 % y fenilefrina al 0,5 %.
4) Si se considera que el riesgo de desplazar el cuerpo extraño hacia la faringe es grande, antes del intento de extracción administrar anestesia general y realizar la intubación endotraqueal para evitar la aspiración hacia las vías respiratorias inferiores.
- En caso de fallo, si es necesario un traslado prolongado al hospital, se puede introducir una sonda de Foley por el lado permeable hacia la cavidad nasofaríngea y allí llenarlo con la mayor cantidad de agua (~5 ml) y tirar hasta obtener resistencia, lo que prevendrá un desplazamiento no controlado del cuerpo hacia atrás.
- Siempre examinar la otra cavidad nasal y los conductos auditivos y en caso de tener dudas acerca de la extracción completa del cuerpo extraño → derivar para un examen especializado.
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1) Los objetos blandos que sellan herméticamente la cavidad nasal se pueden extraer soplando aire fuertemente por la boca del paciente con la técnica boca-boca o usando una bolsa de ventilación con máscara, colocada herméticamente alrededor de la boca y presionando simultáneamente la aleta de la nariz del lado permeable.
2) Se puede intentar extraer un objeto duro, angular y que no se desmorona, con un pinza vascular o con gancho liso, pero solo si no está fuertemente incrustado y es posible hacerlo bajo control visual sin riesgo de desplazamiento hacia atrás.
3) Los objetos redondos son difíciles de agarrar con un instrumento y con mayor facilidad se pueden desplazar hacia atrás, lo que es una amenaza de aspiración. Para ello se puede utilizar:
a) sonda de Foley delgada (5-8 F); después de revisar si el balón no tiene escapes, aplicar sobre su superficie gel con lidocaína y bajo el control visual introducirlo dentro de la cavidad nasal, encima del cuerpo extraño, cuidando de no empujarlo; cuando el balón sobrepase el cuerpo extraño, llenarlo con 2 ml de agua (3 ml en niños mayores y adultos) y, tirando delicadamente de la sonda, retirar el cuerpo extraño hacia el exterior →fig. 24-1
b) aspirador que produce vacío de 100-140 mm Hg, conectado con una sonda cuyo extremo está en contacto con el objeto; el aspirado es sumamente útil en caso de un cuerpo extraño fragmentado, p. ej. comprimidos desmenuzados.