Es común que en congresos científicos, los participantes viajen acompañados de sus parejas, que bien pueden no pertenecer al sector y por lo tanto no tendrán interés en asistir a las sesiones; por ello es necesario preparar un programa turístico paralelo a las sesiones del congreso, que garantice una alternativa interesante para los acompañantes normalmente de carácter cultural y social: excursiones locales, visitas a museos, tiendas, recorridos turísticos de interés para el participante (también se aplica para convenciones).