En neuroventas, el estudio de las funciones sensitivas es de enorme importancia, ya que estas permiten que toda la información que llega del medio ambiente, como el aroma que percibe un cliente al ingresar en una oficina, el color y la textura de los sillones, la temperatura, el sonido de la música funcional y el sabor del café con el que lo invitamos, sea procesada por el cerebro para formar un percepción unificada sobre nuestra organización