Es el trasplante propiamente, en el que se lleva a cabo la infusión de la médula sana y la base para el rescate celular. En esta fase, además de la atención integral de enfermería, una actividad prioritaria es preparar el área física con la revisión de tomas de aire y oxigeno, instalación del equipo electromédico para monitoreo cardíaco, oximetría de pulso y presión arterial, verificar que el material necesario para efectuar el procedimiento este completo.
A partir de este día se inicia el uso de uniforme quirúrgico limpio por todos los trabajadores involucrados directa o indirectamente en la atención del paciente; es vital mantener comunicación constante con el médico responsable respecto al momento justo de aplicar la premedicación 30 minutos antes de iniciar la infusión para la atención oportuna de posibles reacciones hemolíticas o transfusionales.