Existen varios tipos de conocimiento, el conocimiento vulgar se basa netamente en la experiencia. Es decir, las personas adquieren este conocimiento de forma empírica y no se respalda de un mecanismo de comprobación. Esto se evidencia en varias acciones de la vida cotidiana, por ejemplo: conocer que quemarse o caerse va a producir dolor, un niño o una niña que aprenden a hablar por primera vez, usar el color negro como símbolo de luto, entre otras cosas. Por otro lado, el conocimiento científico se puede evidenciar en las ciencias exactas y en cualquier teoría que sea sustentada por un mecanismo que compruebe la misma. En conclusión, el conocimiento se puede construir de diferentes formas y siempre va a tener una estrecha relación con el ser humano, quienes nunca dejarán de aprender, ya sea por experiencia, o para conocer sobre cualquier ciencia.
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