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¿ES MORAL LA OBSOLESCENCIA
PROGRAMADA?
, LOS LÍMITES DE LA
…
- ¿ES MORAL LA OBSOLESCENCIA
PROGRAMADA?
-
Las empresas luchan por sobrevivir y buscan desesperadamente clientes, mientras que los trabajadores pierden su empleo.
-
La ética, la honestidad, la verdad y demás principios intangibles no son algo modificable por las directivas de la gestión de empresas.
Según los médicos y biólogos, el individuo humano está sujeto a una obsolescencia programada.
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El plástico o el nailon se hacen para vivir en buen estado un ínfimo lapso de tiempo y, al no costar nada, se destruyen tan pronto desaparece el brillo de la novedad.
La robótica, la ingeniería genética y las nanotecnologías amenazan sencillamente con hacer de la humanidad una especie en vía de extinción.
¿Es un crimen contra la humanidad hacerse cómplice de esta evolución? En ese estadio, la obsolescencia de la moral ya no permite ni siquiera juzgarlo.
- LOS LÍMITES DE LA
OBSOLESCENCIA PROGRAMADA
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La ciudad tradicional se ha vuelto obsoleta debido al automóvil. Es un hecho, ha ocurrido, pero no es algo que hubiera sido planificado.
Los fabricantes deberían ser los primeros en defender las garantías, ya que ellos mismos las exigen a sus proveedores.
Pensar que lograremos establecer una compatibilidad entre el sistema industrial productivista y los equilibrios naturales,es un mito.
La naturaleza, en efecto, no produce residuos; lo
recicla todo.
A imagen de lo que ocurre en los ecosistemas naturales, unos descomponedores se nutren de los restos y de los despojos de otras especies.
Es importante organizar la durabilidad de los bienes, su reparación y su ecoconcepción, según un registro de vencimientos realista y voluntarista.
Pronto tendremos que reducir nuestra huella ecológica y organizar el racionamiento en la extracción de los recursos no renovables.
Recuperar esta facultad de maravillarse, que permite desarrollar una actitud de fidelidad y de reconocimiento hacia la madre Tierra.
La producción masiva permite una reducción de costes que pone los objetos al alcance del gran público, pero, para mantener unos beneficios elevados, la demanda debe ser renovada constantemente, y no puede serlo con la ampliación de un mercado ya saturado