Pero todo se puso muy mal cuando don Mauro amenazó con llamar a la perrera para que se llevaran a Tino y Tommy porque, según él, los perros son los causantes de que haya excremento en las jardineras de los vecinos y que algunas plantas se hayan maltratado.
Aunque Juan intentó explicarle a don Mauro que eso no era cierto, pues los perros sólo salen con correa y él o Sofía recogen sus heces, don Mauro insistió en que, aunque ellos no fueran directamente, era su culpa porque atraían a otros perros de la calle.