los yacimientos y campos petrolíferos, son de dominio del Estado Boliviano, quien se reserva el derecho de intervenir y controlar el aprovechamiento de la riqueza petrolera del país, a través de YPFB, empresa pública creada por Decreto Ley de fecha 21 de diciembre de 1936 con personalidad jurídica propia y autonomía administrativa, técnica y económica, así como de capital y patrimonio propios