Al ser un proceso, permite identificar necesidades, analizarlas y tomar decisiones sobre la mejora institucional considerando al contexto y a las personas involucradas, tales como administrativos, docentes, estudiantes y personal manual, quienes son parte importante en una institución. Asimismo mediante una evaluación educativa se pueden conocer las fortalezas y debilidades (o se puede cambiar por puntos de mejora) de la institución, del desempeño de docentes, alumnos, la participación de padres de familia, administrativos, etc. lo que ayudará a todos estos participantes mejorar, retroalimentarse y encaminarse hacia los objetivos.