El rasgo distintivo es la falta de interacción social, existe una marcada falta de empatía, no logran comprender los códigos sociales, el significado de los cambios en el tono de voz, las expresiones faciales, no obtienen información del estudio de nuestra mímica y evitan todo contacto visual. Presentan tendencias solitarias, buscan el aislamiento. Manifiestan conductas repetitivas, se mecen, se retuercen, aletan las manos o frotan superficies.