El honor exige desigualdad, ya que sólo se honra a los superiores y las desigualdades vienen dadas por nacimiento. Cada individuo cobra su identidad del lugar social en el que ha nacido, pero si se la construye ni la negocia. La identidad ligada a las comunidades adscriptivas es, por tanto, una identidad premoderna. El mundo moderno, por lo tanto, implica el surgimiento de la idea de dignidad, ligada a la igualdad de todo ser humano.