Comentario: Jesús no necesitaba ser bautizado, puesto que el era hombre perfecto, libre de pecados, pero aún así lo hizo. No se sabe bien el porque, tal vez para demostrarles a los demás que no había nada a temer, o tal vez o por que el padre lo dijo.
Dios perdona nuestros pecados cuando lo recibimos en nuestras vidas de corazón abierto, sin temor al juicio ajeno.
La buena noticia que Jesús lleva a su pueblo hace referencia al reino de Dios, donde se da la salvación.
LIZIANE MONTEIRO RAMOS