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¿Qué ideas sobre el concepto de validez, de contenido, referida a un…
¿Qué ideas sobre el concepto de validez, de contenido, referida a un criterio y de constructo, son útiles para elegir una prueba o batería de test?
Validez
- Es impreciso referirse a la validez de una prueba, lo que necesitamos es determinar la validez de la puntuación de una prueba cuando se uso con un propósito específico.
- Se debe distinguir entre validez y exactitud de las normas de una prueba. Es muy posible tener una prueba con una buena validez, pero también con normas bastantes inexactas.
- La validez aparente se refiere a si la prueba tiene la apariencia de medir el constructo o meta.
- Se hace referencia al grado en que la prueba mide lo que pretende medir.
- La validez aparente nunca puede ser un sustituto de la validez empírica, es decir, no podemos nada más ver una prueba y saber si tiene un grado de validez.
- Ahora bien, la validez aparente también puede ser útil, por ejemplo, si dos pruebas tienen una validez empírica equivalente, suele ser preferible usar la que tiene mejor validez aparente.
- Cuando se construye una prueba, es prudente buscar la validez aparente, pero nunca a expensar de la validez empírica.
Validez de contenido
- Asegurarnos de que las pruebas tengan una buena correspondencia entre el contenido del instrumento y el contenido del dominio pertinente.
- Este tipo de validez tiene dos aplicaciones primarias: pruebas educativas de aprovechamiento y pruebas de reclutamiento laboral.
- La validez de contenido se considera el tipo más importante de validez para las pruebas de aprovechamiento.
- El proceso de establecer la validez de contenido resulta en un cuadro de especificaciones o un anteproyecto.
- Después de prepara un cuadro de especificaciones sobre un área de contenido, determinamos la validez de contenido de una prueba contrastando su contenido con el cuadro de especificaciones.
- Un cuadro de especificaciones que determina la validez de contenido debe mostrar las áreas de contenido que la prueba no cubre y los reactivos que no se ajustan a las especificaciones del contenido.
- Una aplicación de validez de contenido es la noción de validez instruccional, la cual pregunta si el contenido ha sido, en verdad, enseñado.
- En las pruebas de reclutamiento, el dominio de contenido consiste en los conocimientos y habilidades requeridos para un trabajo específico.
- La validez de contenido no incluye la evaluación de factores como la motivación y características de personalidad.
- Entre los inconvenientes de este tipo de validez es que es difícil obtener una especificación clara del dominio de contenido, otra dificultad proviene de juzgar qué tan bien los reactivos de la prueba cubren los elementos de las especificaciones del contenido y el útlimo incoveniente es que no hace referencia en ningún sentido al desempeño real en la prueba.
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Validez de constructo
- Incluye la validez de contenido y la validez de criterio.
- La consistencia interna alta indica que la prueba mide un constructo o rasgo particular, pero esto es un prerrequisito de la validez más que como evidencia de la validez misma.
- La validez de constructo abarca todos los métodos para apoyar la proposición y las evidencias de que la prueba mide el constructo
- El uso del análisis factorial (técnicas estadísticas) ayuda a entender la estructuras de las pruebas, por lo cual es necesario tomarlo en consideración al momento de elegir una prueba, ya que dan información sobre la validez de constructo.
- Los procesos de respuesta no suelen ofrecer mucha evidencia sólida sobre la validez de la prueba, pero, puede otorgar ideas útiles sobre lo que la prueba puede o no estar midiendo.
- Estudiar los efectos de las variables experimentales puede ayudar a demostrar la validez de una prueba (grupos creados específicamente para estudiar la validez).
- Los cambios maduracionales o en el desarrollo son otra fuente de información para conocer la validez de constructo de una prueba.
Datos
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Referencia:
Hogan, T. (2015). Capítulo 5: Validez en Pruebas psicológicas: una introducción práctica (2a. edición),
(pp. 103-118). México: Editorial Manual Moderno