Finalmente, cuando las larvas llegan al tracto gastrointestinal y se convierten en adultos, si la carga parasitaria es moderada o alta, suele aparecer: anemia como consecuencia de la pérdida de sangre y malnutrición, dolor abdominal, náuseas, disnea de esfuerzo, dolor en las extremidades inferiores y en las articulaciones, dolor de cabeza y fatiga.