Marlon, un conductor de taxi, recoge a una persona, y esta le indica originalmente una dirección a Marlón. Sin embargo, al llegar el pasajero descubre que estaba equivocado y que el destino es varias cuadras más lejos, por lo que pide al conductor que si le puede llevar al lugar, pero cobrándole sólo el precio marcado hasta el momento. Ante esto, Marlon usa la estrategia asertiva de mantener espacios, indica que no podría ya que consumirá más combustible y tiempo del original, y que él debe reportar cada carrera a la terminal, convenciendo así a su pasajero.