Informar a los familiares de los miembros del equipo de las posibles reacciones que se pueden experimentar.
Realizar ejercicios físicos y de relajación, regresar a la rutina lo antes posible, descansar y dormir lo suficiente, alimentarse de forma equilibrada, no abusar del alcohol u otras sustancias, buscar compañía y hablar con otras personas, compartir sentimientos y pensamientos de lo ocurrido, participar en actividades familiares y sociales, analizar y asimilar lo ocurrido como una experiencia de vida.
*En las primeras 24 horas, es aconsejable practicar la técnica de intervención conocida como “desmovilización” o “defusing” que consiste en establecer una reunión de grupo entre los miembros del equipo donde se favorezca narrar los hechos vividos, hablar sobre los sentimientos experimentados, informar y dar pautas de actuación acerca de los posibles síntomas o reacciones que
se pueden sufrir.