El modelo corresponde a una inversión de deslizamiento de falla cinemática obtenida dando el mismo peso al GPS estático, los movimientos locales del suelo (HRGPS y acelerómetros) y los datos telesísmicos, mientras que la mitad de este peso se aplica a InSAR para tener en cuenta potencial desplazamiento postsísmico. La velocidad de ruptura está limitada a estar entre 1 km s − 1 y 3,3 km s − 1 y el rastrillo puede variar a ± 25. Para los desplazamientos cosísmicos estáticos del GPS, la raíz cuadrada ponderada de los residuos es de 8 mm, 6 mm y 12 mm para los componentes este, norte y arriba respectivamente. Para InSAR, la raíz cuadrada de los residuos es 12 y 20 mm para los interferogramas Sentinel-1 y ALOS-2. Residuos más grandes, de hasta 5 cm para el interferograma ALOS-2, se encuentran cerca de la costa, lo que refleja la deformación post-sísmica entre la fecha del terremoto y el momento de la adquisición de ALOS-2.