sirve para llamar la atención sobre los defectos de la vida en sociedad: el aumento del crimen y la delincuencia, la deserción escolar, el alcoholismo y las drogas, la violencia familiar, el desempleo, la pobreza y otros males sociales que son catalogados como desviados, en algunos casos criminalizados, y que obligan a los gobernantes a buscar soluciones que reestablezcan el orden social.