El medio ambiente se caracteriza por ser generalmente complejo, puesto que
incluye una gran cantidad de información a la que debemos atender y, en
ocasiones, nos exige responder a más de una información al mismo tiempo.
Pues bien, la atención es la capacidad gracias a la cual somos más receptivos
a los sucesos del ambiente, centramos nuestra mente mejor, y llevamos a cabo
una gran cantidad de tareas de forma más eficaz.