Cientos de sonidos alcanzan nuestros oídos.
Nos producen placer, nos gustan, pero otros nos repelen y nos provocan malestar
A partir del oído, que es uno de nuestros cinco sentidos, somos capaces de percibir el sonido
Nuestra voz es un perfecto ejemplo de esto, ya que es una fuente de vibración y que dicha vibración es producida por el movimiento de las cuerdas vocales
Podemos efectuar sonido, también lo percibimos