Su propósito es desarrollar una integración solidaria, complementaria, con preocupación en el bienestar de los pueblos, de cooperación, de comercio justo y de lucha contra la pobreza y teniendo presente el
desarrollo sostenible y la defensa de los recursos naturales. Su identidad, aunque heterogénea, nace de su afinidad ideológica el llamado “socialismo del siglo XXI”