Cada organización y cada premio, son dueños de su metodología, ya que para ello se ofrece a los evaluadores de forma gratuita, en la mayoría de los casos, una formación y capacitación específica con el fin de aportar mayor neutralidad y objetividad al momento de reconocerlas. En el modelo de EFQM tenemos los elementos: Enfoque, estrategia, despliegue, evaluación y revisión. En el modelo de Deming tenemos los elementos: Planificar, hacer, comprobar y actuar. En el modelo Iberoamericano tenemos los elementos: Enfoque, desarrollo, evaluación y revisión. En el modelo Baldrige tenemos los elementos: Estrategia, despliegue y revisión. En el modelo mexicano tenemos los elementos: Competitividad, sostenibilidad, capacidades organizacionales, ejecución. En el modelo brasileño tenemos los modelos: Personas, estrategias, planes y procesos. En el modelo de Singapur, tenemos los elementos: Estrategias, personas, procesos y conocimientos.