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capitulo 6. La autoestima y las relaciones con los demás. - Coggle Diagram
capitulo 6. La autoestima y las relaciones con los demás.
regla de oro
La leyenda budista contada anteriormente tiene resonancias de la regia de oro enunciada en la Biblia: «Ama a tu projimo como a ti mismo». Esta formulación positiva tiene su contrapartida negativa: «No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti». Extrafia paradoja: el amor al pro-jimo tiene su fuente en el amor a uno mismo, que es, ade-mas, su medida. El verdadero amor a uno mismo regula el amor al projimo.
Las desastrosas consecuencias sociales de la autodesestima
comportamientos antisociales como falta de confianza en los demas, actitud defensiva, propension al aislamiento, dependencia excesiva de lo a otros y tendencia a manipularlos.
Sin amor a uno mismo, el amor a los demas tropieza con obstaculos insalvables. A fortiori, el perdon, don perfecto de un amor herido, se hace imposible si se descuida el amor a uno mismo y si no se sana la propia herida.
Falta de confianza en los demás
Una persona que no concede prioridad al amor a SI misma se percibe como indigna de todo amor. Duda de la sinceridad de quienes Ie prodigan muestras de atención y afecto. Si llega hasta a odiarse a si misma, esperara incluso sufrir humillaciones y rechazos.
Muchas personas con baja autoestima viven en continua contradicción consigo mismas. Tienen necesidad de atención y ternura, pero no se sienten dispuestas a recibirlas.
Tendencia a defenderse de los demas y a aislarse
Adoptara, en consecuencia, una actitud defensiva, no confesara de ninguna manera sus limitaciones ni dejara aparecer el men or defecto e intentara ocultar sus errores y debilidades
evitan tener el menor contacto con los otros y se encierran a cal y canto en su torre de marfil. Pero hay otras que se evaden de su aislamiento crean-dose paraísos artificiales, como los excesos en la comida o la bebida, o las drogas.
La dependencia excesiva
La falta de autoestima produce también el reverso de la independencia, es decir, una fuerte dependencia afectiva crónica. Estas personas necesitan aferrarse a alguien, ena-morarse constantemente y forzar la intimidad con el otro. Son incapaces de asumir su soledad.
La manipulación de los otros por debilidad o por espíritu de dominación
Estos manipuladores son de dos tipos: pasivos y activos. Los primeros adoptan aspecto de personas débiles y de victimas; los segundos se definen como fuertes y poderosos, capaces de «salvar» a los demás.
La autoestima permite mantener relaciones sociales autenticas
Se ejercita en la transparencia, incluso en los acontecimientos cotidianos mas intrascendentes. Evita las medias verdades, los tapujos, las mentiras inocentes, las fachadas artificiales y los juegos frívolos.
La autoestima y el respeto por uno mismo hacen posible el perdon
El proceso de perdon que emprende el ofen dido exige de el ante todo que sane su autoestima y su dignidad heridas.