Un padre tenía dos hijos, uno de ellos le pidió la parte de la herencia, se fue de casa y se la gastó. Después el hijo se dio cuenta de su error y arrepentido quiso volver a casa, pero ya no como hijo sino como un criado. El otro hijo se queda con su padre, pero sin ser consciente de que eso era lo más importante en su vida, el amor del padre. Cuando vuelve el hijo pródigo, el hermano mayor se enfada porque el padre lo recibe y hace un banquete en su honor. EL PADRE, QUE ES UN SÍMBOLO DE DIOS, DEMUSTRA AL HIJO PRÓDIGO Y AL QUE SE QUEDÓ EN CASA QUE LO MÁS IMPORTANTE ES EL AMOR. El amor todo lo espera y todo lo perdona