La Constitución de 1991 definió de forma detallada los derechos económicos, políticos, sociales, culturales y colectivos, además el título sobre el régimen económico fue más allá de las normas de hacienda pública, la independencia del Banco Central quedó consagrada y sujeta a que sus funciones se ejercieran “en coordinación con la política general” además el Estado impediría que se restringiera la libertad económica y controlaría cualquier abuso de personas que hicieran su posición dominante en el mercado nacional, se permitía la participación privada en sectores reservados al sector público, forzándolo a ser eficiente y competir.