El arte griego lo que se quiere representar es la figura humana de una forma natural, tanto en su aspecto formal, como en la manera de expresar el movimiento y las emociones. El cuerpo humano se convirtió así en el motivo fundamental del arte griego, asociado a los mitos, la literatura y la vida cotidiana.
El arte griego se caracterizaba, por la búsqueda incansable de la belleza ideal, imaginando y representando un mundo perfecto basándose en el mundo platónico.
MAS ACERCA DE SUS ARTES
Pintura griega
Por causa del vandalismo y a la erosión natural, han sobrevivido pocas pinturas griegas originales o copias de las mismas y debido a la falta de obras de calidad para el estudio directo de la pintura griega se suele recurrir a la pintura sobre cerámica, en la decoración de las ánforas, de las vasijas y de los platos, de los cuales sí que existen numerosas piezas, para extrapolar características y conclusiones sobre la estética de la pintura griega. También se recurre a otras fuentes de estudio de la pintura griega como las obras literarias de historiadores de la Antigüedad como Plinio el Viejo o Pausanias de Lidia, que gracias a estos textos sabemos que la pintura era tan apreciada como la escultura griega y los nombres de los pintores griegos más importantes y los temas preferidos.
SUS TIPOS DE ARTE
Geométrico (siglos IX y VIII a. C.); hay muy pocos datos del periodo anterior, conocido como Edad Oscura, a la que precedió el arte de las civilizaciones prehelénicas (arte cicládico, arte minoico y arte micénico)
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Arcaico (siglos VII y VI a. C.), en la decoración pictórica de la cerámica se caracteriza por las figuras negras.
Severo (finales del VI y comienzos del V a. C.), en la decoración pictórica de la cerámica se caracteriza por los vasos bilingües.
Clásico (siglos V y IV a. C). –de las Guerras Médicas al reinado de Alejandro Magno-, en la decoración pictórica de la cerámica se caracteriza por el uso de las figuras rojas, que se prolonga en el periodo posterior.
Helenístico (final del siglo IV y siglos III y II a. C.), prolongado por el arte romano a partir de la conquista romana de Grecia (146 a. C.)