La organización social en los reinos cristianos estuvo condicionada por el carácter fronterizo. El peligro de guerra e incursiones se compensaba otorgando, a todos los que se atrevieran a vivir en esas condiciones, unas ventajas que no hubieran obtenido en otras circunstancias. Es, por tanto, una población con un número elevado de personas libres.La continua tensión militar fue responsable de que los agricultores tuvieran un peso menor que los ganaderos. Los rebaños, especialmente los de ovejas, eran más fáciles de defender y de proteger ante los ataques, dado que podían guarecerse tras las murallas de castillos y ciudades. En cambio, cuando se producía una incursión era habitual que se incendiasen los cultivos.Las necesidades defensivas favorecieron el establecimiento de las órdenes militares, entre las que destacaron la de Alcántara y la de Santiago.Estas eran una combinación de orden religiosa e institución caballeresca que se ocuparon de defender y repoblar la submeseta Sur, el sudeste de Aragón y el sur de Cataluña.A partir del SIGLO XIII, la economía de los reinos cristianos experimentó un importante desarrollo.