1952 El general Dwight Eisenhower fue el primer candidato presidencial en apelar a los servicios de una agencia de publicidad, la “BBDO” (Batten, Barton, Durstine y Osborn), para que se hicieran cargo de su campaña televisiva.
1960 En USA fue donde la rápida expansión de los medios de comunicación sembró el terreno fértil para un desarrollo progresivo y constante del marketing político, unos años más tarde, en la televisión las campañas electorales norteamericanas llegaron de la mano de los “debates televisivos” de candidatos.
1980 Ronal Reagan supo potenciar su carisma y atractivo personal con dosis de video-política y mediatización,
1988 George Bush y Michael Dukakis recurrieron a asesores de imagen a fin de reforzar sus pocos atractivos perfiles electorales.
1990 Bill Clinton, Hemult Kohl, Tony Blair, José María Aznar, demostraron una vez más la relevancia de una management profesionalizado de los medios de comunicación, en especial de televisión, como herramienta para la construcción y corrección de la imagen pública.
El político que más ha usado en sus campañas del marketing político moderno es Bill Clinton; además afianzó su imagen popular y seductora mediante su permanente participación en programas de televisión destinados a audiencias menos politizadas como en MTV.
El marketing político, nació a mediados del siglo XX en USA, su lógica estratégica reconoce antecedentes tan remotos como la polis Griega y el Imperio Romano, a mediados del siglo XX.