Súbitamente, tuve la impresión de que la losa de mármol sobre la cual estaba sentado se estaba moviendo. Se estaba moviendo, desde luego, como si alguien tratara de levantarla. Di un salto que me llevó hasta una tumba vecina, y vi, sí, vi claramente cómo se levantaba la losa sobre la cual estaba sentado. Luego apareció el muerto, un esqueleto desnudo, empujando la losa desde abajo con su encorvada espalda. Lo vi claramente, a pesar de que la noche estaba oscura. En la cruz pude leer:
De pronto se pudo ver que se elevaron las tumbas, veía los muertos resurgir de sus tumbas, de un salto se retiro de la tumba, observando al muerto que borraba lo que decía su lapida y reescribiéndola con su verdad en donde se pudo leer:..