El Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares,
aprobado el 7 de julio de 2017, prohíbe una serie de actividades relacionadas con las armas nucleares, como desarrollar,
ensayar, producir, fabricar, adquirir, poseer o almacenar armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares, así como el
uso o la amenaza de uso de esas armas.