Cuando sea necesario, al final de cada acequia se pueden abrir pozos para infiltración de los excedentes de agua. Para reducir costos y tiempo la acequia se construye con ayuda de tracción animal . Luego, con palas y azadones, se da forma a la acequia. En una manzana donde se cultiva maíz y frijol con una pendiente de 12%, se necesitan aproximadamente 350 metros lineales de acequias. La acequia contribuye a la conservación de suelo, siempre que se combine con barreras vivas, barreras muertas, camellones, y otras prácticas en la parcela. La distancia entre acequias depende del porcentaje de pendiente en la parcela. Las acequias se utilizan en todas las alturas y se recomiendan especialmente para zonas de trópico seco y subtrópico seco. En zonas húmedas existe el riesgo de acumulación de agua y sobresaturación del suelo.
Lo recomendable es construir acequias a desnivel.
Textura del suelo
En suelos arcillosos de baja infiltración se deben hacer acequias profundas. En suelos arenosos se estabilizan los taludes sembrando barreras vivas en la parte superior de las acequias.
Capacidad de infiltración
En suelos arcillosos con baja infiltración el agua se acumula en las acequias. Para evitar que el agua se rebalse, se construyen acequias más profundas y se combinan con barreras vivas.
Drenaje de agua
Las acequias a nivel no se construyen en parcelas con mal drenaje, porque es probable que este problema se complique más.
Problemas en parcelas pedregosas
La construcción de acequias es dificil y costosa en suelos muy pedregosos. En suelos moderadamente pedregosos se pueden construir camellones de piedra en el borde superior de la zanja para reducir la entrada de sedimentos.
Porcentaje de pendiente
La construcción manual de acequias requiere de bastante mano de obra. Las acequias se justifican en casi todas las parcelas con pendientes mayores al 15%, especialmente en zonas donde las lluvias son escasas.
Construcción de la obra
La distancia entre las acequias depende del grado de la pendiente. Usando tracción animal se dan de cuatro a cinco pasadas con el arado sobre la curva trazada. Con palas y azadones se saca la tierra removida y se coloca en la parte baja de la acequia. En la parte superior de la zanja se recomienda la siembra de barreras vivas, para que retengan el suelo y dejen pasar el agua.
Control de erosión
Las acequias retienen el agua que pasa por las barreras vivas y permiten que se infiltre lentamente en el suelo.