Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Los 24 tipos de pensamiento - Coggle Diagram
Los 24 tipos de pensamiento
Pensamiento deductivo:
partir de unas premisas o ideas universales para aplicarlas a casos particulares.
Pensamiento creativo: Encontrar soluciones únicas y originales a problemas y también dar con nuevos usos a objetos del día a día.
Pensamiento inductivo:
Coger como base casos particulares para llegar a unas conclusiones que permitan dar lugar a una idea universal.
Pensamiento reflexivo:
Llevar a cabo una serie de análisis sobre las consecuencias en cascada de nuestros hechos para poder planificar de forma correcta nuestro futuro.
Pensamiento analítico:
Estudiar una situación y ordenar todos los conceptos que entran en juego en ella para formar una visión de la realidad lo más acertada y sencilla posible.
Pensamiento crítico: Analizar cualquier situación imaginable con la voluntad de encontrar “huecos”, es decir, todo aquello que se nos puede estar ocultando.
Pensamiento lógico: Partiendo de unas premisas confirmadas, llegamos a unas conclusiones que, siguiendo mecanismos de deducción e inducción, nos permiten confirmar o rechazar una hipótesis.
Pensamiento práctico: Reducir la realidad a encontrar conceptos, objetos o soluciones a problemas que nos lleven a cumplir con nuestro objetivo de la forma más sencilla y rápida posible.
Pensamiento sistemático: No se quiere simplificar la realidad, sino todo lo contrario: intentar comprenderla en su mayor complejidad. En este sentido, puede entenderse como el tipo de pensamiento contrario al analítico.
Pensamiento analógico: Organizar nuestras ideas y analizar lo que nos rodea con el fin de establecer comparaciones entre distintos conceptos de nuestra realidad.
Pensamiento deliberativo: Las decisiones se toman de acuerdo no a la lógica ni al análisis de las consecuencias, sino a los valores morales, la experiencia, los recuerdos o las emociones.
Pensamiento suave: Desarrollar nuestras ideas y expresarlas sin utilizar términos demasiado cerrados, es decir, dando lugar a la subjetividad.
Pensamiento duro: Este tipo de pensamiento se caracteriza por desarrollar ideas y expresarlas utilizando términos que no dan pie a la interpretación.
Pensamiento divergente: Es similar al creativo en el sentido que es la forma de pensar que va enfocada a encontrar soluciones a los problemas. De todos modos, este no está tan relacionado con la creatividad y la originalidad, sino con la eficacia.
Pensamiento convergente: Es aquel contrario al divergente en el sentido que no busca separar la realidad, sino unirla. En otras palabras, el pensamiento convergente sería el propio de aquel compañero que destaca que los dos estuches son iguales, pero que no se preocupa por diferenciarlos.
Pensamiento synvergente: Nace de una combinación entre el divergente y el convergente. En este sentido, el pensamiento synvergente incluye tanto los aspectos detallistas del pensamiento convergente (ver que los dos estuches son muy similares) y la voluntad de resolver problemas del divergente (diferenciarlos con el nombre de cada persona).
Pensamiento mágico:El mágico es aquel tipo de pensamiento propio de los niños en los que se le otorga a objetos inanimados la habilidad de tener voluntad. Este pensamiento nace de la tendencia a creer que todo lo que nos rodea, incluso aquello sin vida, actúa con alguna intención, como las personas.
Pensamiento tradicional: Está relacionado con el lógico en el sentido que busca realizar esquemas mentales sencillos con el objetivo de resolver problemas de la forma más eficiente posible.
Pensamiento metafórico: Se basa en establecer conexiones originales entre conceptos ya existentes que, a priori, no guardan ninguna conexión entre ellos.
Pensamiento conceptual: Es aquel en el que, como su propio nombre indica, se establecen relaciones entre distintos conceptos, aunque en este caso no entra en juego la creatividad, sino el análisis.
Pensamiento interrogativo: Cuando pensamos de forma interrogativa estamos intentando comprender la realidad que nos rodea a partir de la formulación de preguntas.
Pensamiento de síntesis: Es aquella forma de pensar en la que, después de absorber una información concreta, la reducimos al máximo hasta llegar a un punto de partida del que, cuando llegue el momento de recuperar toda la complejidad, podamos “estirar” para tener toda la información más accesible.
Pensamiento investigativo: Es aquel mediante el cual examinamos la realidad para estudiarla de una forma minuciosa y detallada.
Pensamiento instintivo: Es aquella forma de pensar en la que tomamos decisiones y entendemos lo que nos rodea no por análisis o deducciones científicas, sino que nos movemos por suposiciones e intuiciones.