Los estudios en la materia se concentran en los enfoques que diversas ciencias han orientado; por ejemplo, el derecho penal trata de delito; la criminología, el crimen; sociología y antropología, la violencia, desviación y sociópata (Briceño-León, 2016); la psicología y psiquiatría, lo antisocial, y esto también lo toma la criminología.
Por lo anterior, el fenómeno de la criminalidad puede ser abordado desde múltiples enfoques (Martínez, 2016), lo que aquí se presenta es algo integrador como nociones generales que orienten al investigador sobre diversos aspectos, ya sean biológicos, matemáticos, sociales, de percepción, jurídicos, de anormalidad, para que según el caso que esté estudiando, profundice o complemente (Pozole, 2007).
Parece pertinente referirse a “crimen” como término que abarque al delito, conducta desviada y antisocial, enfocando la atención en este artículo a tres partes en el hecho: el sujeto como ejecutor de la conducta criminal, el acto de violencia, y en conjunto, la criminalidad, como la reunión de los hechos presentes en sociedad.