Productos de panadería y repostería (pan, galletas, magdalenas, tortas, budines etc.).
Pasta.
Cereales (arroz, maíz, trigo, etc.).
Dulces (helados, golosinas, chocolate, cacao soluble).
Miel y azúcar.
Frutos secos (nueces, avellanas, castañas, almendras, merey, etc.).
Snacks.
Alimentos en almíbar (gelatinas, mermeladas, etc.).