Las propiedades de la materia pueden ser generales o específicas. Las propiedades generales, o también llamadas extrínsecas, son aquellas comunes a todos los tipos de materia, no permiten diferenciar una sustancia de otra. Las propiedades específicas, o también llamadas intrínsecas, son aquellas que permiten diferenciar una sustancia de otra, pues tienen un valor específico. Por ejemplo, si tienes un vaso con una sustancia líquida y determinas que su volumen es de 150 ml, con este dato no puedes saber qué sustancia es; pero si mides su densidad y determinas que es de 1g/ml puedes saber que es un vaso con agua.