Las costas europeas son muy recortadas y con numerosas entrantes. Hay abundantes golfos, bahías y penínsulas.
La costa está bañada por las aguas de océano Atlántico, el mar Mediterráneo y el mar Negro; ya que el mar del Norte y el mar Báltico forman parte del océano Atlántico.
En el litoral europeo hay numerosas islas. Las más extensas se encuentran en el océano Atlántico, como por ejemplo Islandia y las islas Británicas. En cambio, las islas del mar Mediterráneo son más pequeñas, como Sicilia, Cerdeña, Córcega, Creta y las Baleares.