Da respuesta de lucha o huida. Cuando una persona está estresada o asustada, la glándula suprarrenal libera un torrente de hormonas, como la adrenalina y el cortisol, y éstas aumentan la frecuencia cardíaca, elevan la presión arterial, aumentan los suministros de energía, agudizan la concentración y ralentizan otros procesos corporales para que el cuerpo pueda escapar o combatir una amenaza.