La armonía tiene muchas reglas que señalan cómo se combinan los sonidos en los acordes, de modo que suenen bien al oído, es decir, armoniosamente. Sin embargo, esas reglas van cambiando según la época y los estilos de música que se compone, de modo que, por ejemplo: en la música contemporánea se utilizan acordes disonantes y se experimentan nuevas sonoridades, aunque no estén de acuerdo con lo establecido.