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MICOSIS SISTÉMICAS DE INICIO PULMONAR
Paracoccidioidomicosis
Causada por hongos termodimorfos del género Paracoccidoides: P. brasiliensis (S1), P. americana (PS2), P. restrepiensis (PS3), P. venezuelensis (PS4) y P. lutzii. Paracoccidioides habita y produce conidios infecciosos en suelos de zonas subtropicales húmedas.
Se considera una infección oportunista relativamente infrecuente, la paracoccidioidomicosis a veces ocurre en pacientes inmunodeficientes, aunque solo de manera infrecuente en pacientes con sida.
Se desarrollan en áreas localizadas de América del Sur y Central, con mayor frecuencia en hombres de entre 20 y 50 años, en especial en agricultores del café que viven en Colombia, Venezuela y Brasil.
La infección ocurre en hospederos susceptibles cuando inhalan conidios aerosolizados.
Micosis progresiva de los pulmones, la piel, las mucosas, los ganglios linfáticos y los órganos internos
La primoinfección puede ser asintomática o causar un cuadro respiratorio leve; este, a su vez, puede autolimitarse o progresar a enfermedad, ya sea pulmonar o diseminada.
Existen dos formas de presentación: aguda/subaguda, en niños, adolescentes y personas con sistemas inmunes comprometidos; y crónica progresiva, en adultos.
Se identificaron 3 patrones:
Mucocutáneo
Infecciones que comprometen con mayor frecuencia la cara, en especial la unión mucocutánea de la nariz y la boca.
Las levaduras suelen identificarse dentro de lesiones puntiformes que se encuentran en las bases granulares de úlceras que se expanden lentamente.
Los ganglios linfáticos regionales pueden aumentar de tamaño, necrosarse y eliminar material necrótico a través de la piel.
Linfático
Los ganglios linfáticos cervicales, supraclaviculares o axilares aumentan de tamaño, pero son indoloros.
Visceral
Las lesiones localizadas típicas provocan hepatomegalia, esplenomegalia y adenomegalias abdominales, lo que en ocasiones provoca dolor abdominal.
La cicatrización de las lesiones resulta en secuelas fibróticas que pueden causar disfagia, disfonía, insuficiencia suprarrenal y obstrucción intestinal.
Aunque existen herramientas para su diagnóstico, la PCM es rara vez sospechada precozmente porque sus manifestaciones clínicas iniciales son inespecíficas.
Diagnóstico:
Cultivo, histopatología o ambos