Uno de las desventajas que presenta la IAP, se encuentra en el tránsito de la teoría a la praxis, de la reflexión a la acción. El investigador tiene, por fuerza, que alejarse para ver el conjunto, reflexionar y contribuir con teorías que expliquen los fenómenos sociales. Debe mantener los criterios científicos de precisión y objetividad. Ha detener la sensibilidad para escoger las técnicas apropiadas a cada problema, y sobre todo traducir los enunciados científicos al lenguaje popular, haciéndolos más sencillos, pero nunca simplificándolos.