Pero la globalización no es el único factor que lleva a que se introduzca un nuevo modelo productivo; contribuyen, asimismo, el cambio tecnológico -sobre todo la introducción de la microelectrónica en los procesos industriales-, y la revolución de las comunicaciones, que permite la conexión instantánea y eficiente entre lugares físicamente distantes, la reducción de los stocks y el transporte a bajo costo de insumos y productos. Se observa la transformación de procesos productivos que anteriormente eran lineales y acumulativos y se desarrollaban en un espacio determinado, con cierta rigidez en procesos y productos altamente estandarizados tales como las clásicas cadenas de producción metalmecánicas. Actualmente, aquellos pueden desarrollarse en islas de producción, con mecanismos de autocorrección y flexibilidad que facilitan la variación de los productos de acuerdo a la demanda cambiante de los clientes.