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Introducción de la Encíclica - Coggle Diagram
Introducción de la Encíclica
Unidos por una misma preocupación
Se prioriza la necesidad de que cada uno se arrepienta de sus propias maneras de dañar el planeta «en la medida en que todos generamos pequeños daños ecológicos» porque, estamos llamados a reconocer nuestra contribución pequeña o grande a la desfiguración y destrucción de la creación.
Nos invita a reconocer los pecados contra la creación: «Que los seres humanos destruyan la diversidad biológica en la creación divina; que los seres humanos degraden la integridad de la tierra y contribuyan al cambio climático, desnudando la tierra de sus bosques naturales o destruyendo sus zonas húmedas; que los seres humanos contaminen las aguas, el suelo, el aire. Todos estos son pecados»
Los Papas recogen la reflexión de innumerables científicos, filósofos, teólogos y organizaciones sociales que enriquecieron el pensamiento de la Iglesia sobre estas cuestiones.
Fuera de la Iglesia Católica, otras Iglesias y Comunidades cristianas, como también otras religiones, han desarrollado una amplia preocupación y una valiosa reflexión sobre estos temas que nos preocupan a todos.
Nos invitan a encontrar soluciones no sólo en la técnica sino en un cambio del ser humano, porque de otro modo afrontaríamos sólo los síntomas.
Nos propuso pasar del consumo al sacrificio, de la avidez a la generosidad, del desperdicio a la capacidad de compartir, en una ascesis que «significa aprender a dar, y no simplemente renunciar.
Hace énfasis estamos llamados a « aceptar el mundo como sacramento de comunión, como modo de compartir con Dios y con el prójimo en una escala global.
Nada de este mundo nos resulta indiferente
Santo Papa Juan XXIII, en medio de una crisis nuclear, dirigió su mensaje Pacem in terris a todo el mundo católico, y a todos los hombres de buena voluntad.
Intenta entrar en diálogo con todos acerca de nuestra casa común.
1971, el beato Papa Pablo VI dice: "Debido a una explotación inconsiderada de la naturaleza, el ser humano corre el riesgo de destruirla y de ser a su vez víctima de esta degradación"
Sugiere que exista un cambio radical en el comportamiento de la humanidad.
San Pablo II: La destrucción del ambiente humano es algo muy serio, porque Dios no sólo le encomendó el mundo al ser humano, sino que su propia vida es un don que debe ser protegido de diversas formas de degradación.
El Papa Benedicto nos propuso reconocer que el ambiente natural está lleno de heridas producidas por nuestro comportamiento irresponsable.
Incluyó el ambiente, la vida, la sexualidad, la familia, las relaciones sociales, etc.
San Francisco de Asís
Francisco es el ejemplo por excelencia del cuidado de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad.
Él manifestó una atención particular hacia la creación de Dios y hacia los más pobres y abandonados. Amaba y era amado por su alegría, su entrega generosa, su corazón universal.
Su testimonio nos muestra también que una ecología integral requiere apertura hacia categorías que trascienden el lenguaje de las matemáticas o de la biología y nos conectan con la esencia de lo humano.
San Francisco, fiel a la Escritura, nos propone reconocer la naturaleza como un espléndido libro en el cual Dios nos habla y nos refleja algo de su hermosura y de su bondad
La pobreza y la austeridad de san Francisco no eran un ascetismo meramente exterior, sino algo más radical: una renuncia a convertir la realidad en mero objeto de uso y de dominio.
Mi llamado
Desafío, unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral.
El Creador no nos abandona y no se arrepiente de habernos creado.
Capacidad de la humanidad de colaborar para construir nuestra casa común.
Jóvenes reclamando un cambio.
Interés en el desafío ambiental que vivimos y nos impactan a todos.
Soluciones con rechazo de los poderosos, falta de interés, negación ante el problema.
Necesidad de solidaridad universal nueva
Reconocer la grandeza, la urgencia y la hermosura del desafío que enfrentamos.
Mayor coherencia en nuestro compromiso con el ambiente.
Analizar no sólo los síntomas sino también las causas más profundas.