En pacientes con disfunción tiroidea, bradicardia, bloqueo cardiaco senoauricular, bloqueo AV, síndrome del seno enfermo, trastornos graves en la conducción, miocardiopatías, colapso circulatorio, insuficiencia cardiaca, hipotensión, e insuficiencia respiratoria, o en aquellos con hipersensibilidad al yodo.